introducción

El curso actualiza atenciones e instrumentos desarrollados en experiencias previas: a nuestro interés previo por el umbral, como figura articuladora entre clases de espacios y materiales lo hemos desplazado al pasaje, como concepto capaz de denotar no solamente un tipo de espacio, sino una acción transformadora que guiará los procedimientos prácticos del curso, y que nos interesa como aproximación a formas proyectuales asentadas en la observación y recolección de materiales existentes para recontextualizarlos hacia nuevas productividades.
Continuaremos asimismo sosteniendo algunas preguntas que creemos imprescindibles: de qué está hecha la arquitectura? cómo está hecha? Ese es para nosotros el lugar de la forma en arquitectura: el territorio para reconstruir reflexivamente materiales y organizaciones, para articular irreversiblemente lo que pretende ser la arquitectura y el trabajo que la conforma.
Será entonces un curso "entre partes": buscaremos un modo de trabajar constructivamente con la forma, atenderemos a grados de continuidad y diferencia, a los procedimientos de representación como construcciones (y no como ilustraciones de ideas preconcebidas) para que el proyecto sea al mismo tiempo que un proceso productivo, una forma de conocimiento sobre lo que hacemos...

materiales

de qué está hecho aquello que se quiere conocer?
cómo determinar la relevancia de las partes?
cuánto depende del modo de registrarlas?
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De la materia a la herramienta.

De lo disgregado al conjunto el recorrido es amplio, podemos decir que la materia tiende a agruparse en configuraciones complejas. La arquitectura como disciplina que se plantea la transformación del entorno habitable requiere preguntarse con qué se hace arquitectura: cuáles son los conjuntos de elementos con los que trabaja y que pueden ser utilizados como herramientas de transformación. Los materiales tienen la doble articulación de por un lado ser lo que constituye lo existente y por otro ser el medio que permite el pasaje a lo que todavía no está. Si entendemos por materiales no a los conjuntos de materia, ni siquiera a los elementos constructivos, sino a las agrupaciones configuradas de cosas; podemos pensar que el material en arquitectura es tanto lo que encontramos, lo que está; como los procedimientos inscriptos en ellos, la utilización, las cosas como recursos.
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Observación y destrucción.

El arquitecto trabaja tratando de producir acuerdos entre cosas y personas, entre paisajes y usuarios que permita construir otras realidades. A diferencia del ingeniero que sí trabaja desde certezas universales que pueden ser aplicadas indistintamente sobre la realidad, el trabajo del arquitecto se parece más al del economista o el estratega que no habla desde criterios de verdad, sino que describe situaciones que pueden suceder o no y para ello requiere ir comprobando cosas, registrando recursos y definiendo determinaciones y potencialidades. Necesita que las pruebas se agraven para poder generar un pensamiento más complejo. La determinación y construcción de los materiales comienza con una instancia de observación. Es el momento de atención en el que se catalogan los recursos, es decir lo existente y sus potencialidades. La observación se distancia de la acción de espectador, es en realidad una tarea activa.
El trabajo arqueológico puede funcionar como figura para describir la tarea de observación material de lo existente, una observación que recorta, destruye y manipula en el mismo acto que conoce y registra. Esta forma de relevamiento de información se realiza casi por extracción, recortando partes, delimitando figuras, manipulando los registros materialmente. No se trata de una traducción de información a través de un sistema de representación que establezca equivalencias entre lo registrado y lo producido. Es más bien un trabajo de laboratorio, donde las muestras se someten a experimentos que permitan conocer sus cualidades a la vez que produce transformaciones en las mismas.
Así, lo que hay, lo que encontramos, asociado con un conjunto de técnicas que manejamos nos permite desplegar un pensamiento.
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Lo analógico continuo.

Es una forma de pensamiento que se encuentra en la continuidad de las cosas, no en los saltos. El medio para la concatenación de las instancias es analógico, las asociaciones se basan en la existencia de semejanzas. Pero también en la equivocación: las nubes pasan a ser conejos y las huellas presencia. Miralles transforma Ronchamp en Igualada y le Corbusier un transatlántico en Marsella. Se desarrolla a medida que una cosa se transforma en otra, cuando se imagina la continuación de algo completándolo. Son construcciones a caballo entre lo que está y lo que tiende a estar. Pensar los materiales como constitutivos del modo de producción en arquitectura nos permite asociar la transformación al pensamiento a la vez que se desarrolla el discurso.
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organización

cómo establecer diferencias entre los materiales?
cómo interpretar los grados de semejanza y diferencia que presentan?
cómo determinar la forma de las relaciones entre esos materiales?
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La categoría de organización plantea una ambigüedad de sentido dado que se la puede explicar a partir de dos definiciones en principio opuestas.
Podríamos decir por un lado que trata sobre la relación entre las partes de un organismo (o sea, sobre la relación entre las cosas), y por otro que es la acción de poner orden a una multiplicidad desorganizada.
La primera trata sobre lo que hay y cómo es, la segunda describe una acción (poner orden u organizar). Sin embargo, si cambiamos la fórmula (o formulación) de la segunda definición y decimos que trata sobre el trabajo de encontrar la organización interna propia de un organismo, la acción y el reconocimiento de las relaciones entre las partes podrían ser expresiones de una misma definición. La paradoja radica en que la acción deviene en reconocimiento de lo que hay y viceversa, convirtiéndose en un sistema recursivo y abierto.
En este sentido, el trabajo de organizar combina el reconocimiento de las relaciones entre cosas que definen a un sistema con la acción que establece cuáles y cómo son las relaciones entre esas cosas. Es un trabajo que se produce mientras (o durante) la construcción de un material que, en este seminario en particular, tomará la forma de pasajes: será la reconstrucción continua de materiales y formas de relación entre cosas para poner en evidencia y volver productivas posibles lecturas sobre un problema: los grados de continuidad de un lugar, los grados de diferencia entre sus materiales, su capacidad de producir determinadas cualidades singulares emergentes en la cadena de continuidades que nos determina: espacio, edificio, área, ciudad...

clorindia

Los casos que emplearemos para trabajar constituyen una colección organizada por nuestro interés en la continuidad y diversidad de la obra de un grupo de arquitectos argentinos contemporáneos, que tiende a reunirse alrededor de la figura de Clorindo Testa, y otras obras afines.
Nos interesa tomar esa base para desplegar un recorrido crítico sobre la idea de unidad de obra en arquitectura: cuáles son las partes de la obra de un arquitecto? cómo adquiere unidad a través de los saltos que se producen entre cada ocasión de trabajo?
En SRG hemos intentado afinar nuestra atención sobre cómo construir formas de unidad incluyendo la diversidad de materiales y organizaciones que se despliegan en el interior de cada obra.
Ensayaremos en Morfología I la posibilidad de reconocer cómo materiales y organizaciones pueden pasar productivamente de obra en obra, determinando cambios específicos pero continuidades precisas, especialmente si lo que los articula es una forma de trabajo (en este caso, la de los estudiantes).
Así, el curso no será un ensayo sobre las formas de trabajo de los autores de los casos, sino sobre la manera de generar nuestro propio trabajo entre las partes de un trabajo existente. Creemos que la propia obra de Testa está ya afectada por estos pasajes... reconocemos la migración de materiales de proyecto en proyecto y el despliegue de una capacidad productiva que no se cierra sobre cada evento, sino que se multiplica, y que inevitablemente nos permite entender que esos materiales tampoco son estrictamente propios: se han reconocido usualmente los pasajes de Le Corbusier a Testa en su obra temprana, los materiales provenientes de tradiciones populares mediterráneas más tarde, la posible huella de piezas que podrían provenir de obras de Stirling...
A la inversa, son explícitos los pasajes desde el microcentro a Vicente López para el desarrollo de una fachada urbana en el IMRVL...
Pero aún más: si pensáramos a la colección como una pesquisa de influencias, aparecerían algunas anacronías: acaso podríamos pensar que una obra tardía de Testa afecta una obra anterior de Miralles? Justamente, esperamos suspender cualquier vocación detectivesca en estas relaciones bosquejadas: no nos inquieta verificar los enlaces históricos, personales, entre los apenas italianos Bo Bardi y Testa, o documentar en cual anaquel de la biblioteca aparecerá el libro que pruebe la referencia...
Clorindia se define como una base de datos pero también una utopía, construida para reconocer
la productividad de materiales y organizaciones provenientes de un tiempo suspendido, que se actualiza y recrea al recortar un material para convertirlo en otro. No es el territorio definido por la obra de Clorindo Testa, sino por nuestro interés sobre unos casos aportados a un curso como tablero de juego, que tomará forma en la medida que el trabajo se desarrolle de pasaje en pasaje...

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